Pescadores de Los Vilos podrían capturar palometa con bolinche

Los pescadores de las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso podrán ahora pescar palometa con bolinche, luego de la resolución exenta que acaba de dictar la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca). La captura de este recurso, con el mencionado arte de pesca, era un anhelo histórico del sector artesanal que fue atendido y resuelto favorablemente por la entidad.

La Resolución Exenta N°07-2019, indica que “incorpora una nueva sección asociada a pesquerías artesanales de pequeña escala, añadiendo en ella la pesquería de vidriola, palometa, dorado o toremo (distintos nombres comunes, según la región del país), con el arte de pesca bolinche para las categorías de armador y pescador artesanal”.

Además, la medida busca reconocer una actividad con importantes tradiciones culturales desarrollada por pescadores de pequeña escala en las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso. En estas regiones, el bolinche es utilizado solo por la flota artesanal, principalmente por embarcaciones con eslora inferior a 12 metros y una limitada capacidad de bodega, a las cuales se les denomina “faluchos”, botes o bongo.

El Subsecretario de Pesca y Acuicultura (s), Román Zelaya, expresó: “La medida, que va en directo beneficio de los pescadores artesanales de las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, responde a un planteamiento que surgió desde el sector y que fue respondido favorablemente por este Gobierno”.

“Lo anterior, está en línea con el compromiso adoptado por el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, acerca de mantener abiertos los canales de diálogo y conversación entre la autoridad y el sector en pos de su desarrollo”, agregó el subsecretario (s).

La vidriola, palometa, dorado o toremo (Seriola spp.) es un pez óseo de la familia Carangidae que posee hábitos pelágicos y habita en aguas templadas. Entre las regiones de Atacama y Valparaíso, la pesquería se desarrolla de manera estacional, en primavera y verano, generando importantes recursos económicos para los pescadores artesanales, quienes aprovechan esta temporada estival para la venta directa a público o restaurantes de los principales balnearios del centro-norte del país.

 (Fuente Mundo Acuícola)